Este blog está basado en el artículo de Sara Rosenfeld-Johnson (1), en el cual habla acerca de la creencia que ciertas características en la estructura orofacial de los niños con Síndrome de Down son parte del síndrome porque es común observarlas, pero en realidad son cambios estructurales que se van presentando desde las primeras semanas de vida por prácticas que se pueden evitar.
Al nacer, los bebés con Síndrome de Down respiran por la nariz y su lengua es del tamaño de cualquier bebé, lo que si presentan es una succión débil, que va a ser la causa de los cambios futuros en las estructuras orofaciales.
7 mitos de la estructura orofacial en el Síndrome de Down
- Paladar estrecho y alto– el paladar consta de dos partes que se fusionan en la parte central en los primeros meses de vida. La lengua es la encargada de dar forma al paladar, por lo que debe estar en su lugar correcto (retraída, tocando el paladar). Si la lengua no frena al paladar, éste se sigue uniendo tomando una forma estrecha y alta dentro de la boca.
- Protrusión lingual– esto se da porque dejan de tomar pecho por tener una succión débil y pasan a tomar del biberón, pero le hacen un orificio grande para que la leche salga más fácilmente; la única forma que tiene el bebé para proteger el control del flujo es haciendo la lengua hacia adelante.
- Pérdida auditiva conductiva de leve a moderada-hay un músculo en la base de la trompa de Eustaquio (en el oído) que permite que el aire entre al oído medio. Un tono muscular débil reduce la efectividad del esfínter de este músculo y permite que la leche pase al oído medio y como resultado va a tener otitis media crónica, que es el principal causante de pérdida auditiva conductiva.
- Infecciones crónicas en la vía respiratoria superior, 5. Respiración oral, 6. Postura habitual de boca abierta y 7. Macroglosia (lengua de mayor tamaño).
El fluído en el oído medio se infecta y pasa al sistema respiratorio, lo que ocasiona infecciones respiratorias crónicas. La cavidad nasal se bloquea y tiene que respirar por la boca en lugar de por la nariz. La mandíbula cae al respirar por la boca y por lo tanto la lengua se mantiene flácida en lugar de en retracción y ya no detiene al paladar, por eso es alto y arqueado.
Estos 7 trastornos estructurales/funcionales son asociados con el Síndrome de Down, pero Sara demostró con su trabajo de más de 15 años en Talktools, que estas características se podían prevenir si se empieza a trabajar de manera temprana. Si se trabajan los músculos orofaciales desde el nacimiento, por medio de la alimentación, se daría una terapia preventiva.
Los objetivos de la terapia preventiva serían:
- Alimentar con una adecuada posición- la boca siempre debe estar más baja que los oídos para prevenir que la leche se vaya hacia ellos.
- Ayudarlo a fortalecer la succión- no hacer más grande el hoyo del biberón, sino ayudarlo a succionar usando las botellas de bolsa. Al principio tú le ayudas bombeando con tu mano en lo que fortalece la succión y poco a poco vas dejando el apoyo.
- Fortalecer las estructuras orofaciles- hacer ejercicios para fortalecer mandíbula, lengua y labios. Los ejercicios de Talktools son los que más recomiendo. Visita Talktools.com para que conozcas los cursos que hay disponibles y encuentres terapeutas especializadas en este método en la zona donde vives.
No esperes, asiste a una terapia de alimentación para fortalecer correctamente los músculos orofaciales de tu bebé y poder prevenir problemas futuros.
RECURSOS QUE TE PUEDEN INTERESAR:
1- Rosenfeld-Johnson, S. (1997, agosto). The Oral-Motor Myths of Down Syndrome. Revista Advance, 58 y 59.