Tu hijo es muy activo y notas que no está alcanzando el desarrollo de lenguaje esperado para su edad. No tiene problema en las actividades motoras como sentarse, gatear, caminar, pero no ha dicho sus primeras palabras o dice muy pocas.
Hay que recordar que cada niño se desarrolla a su propio ritmo.
Ser un niño activo no es considerado de alto riesgo para ser un hablante tardío. El ser activo no impide el desarrollo del lenguaje, en ocasiones puede facilitarlo más porque al moverse observa más cosas y tiene más interacciones con otras personas. El movimiento por sí solo no hace que hable más, es el movimiento junto con la interacción lo que lo ayuda a aprender lenguaje.
En los primeros años de su vida está aprendiendo y desarrollando muchas habilidades en diferentes áreas, de repente usa más energía en un área específica de desarrollo y domina una habilidad de esa área y luego cambia su atención a otra área; puede llegar a parecer que las otras áreas se están quedando atrás, por ejemplo empieza a poder escalar y no ha dicho palabras nuevas o al contrario notas que de repente dice muchas palabras nuevas, pero no has notado algún avance en las habilidades motrices.
¿Cómo ayudar a tu hijo activo a aprender más lenguaje?
- Si tu hijo necesita moverse, incorpora el movimiento a tus actividades para llamar su atención en lugar de pelear con él para que esté quieto.
- Si tiene que hacer una actividad sentado, trata de hacer primero una actividad donde se mueva y descargue su energía y después llévalo a la mesa y manténlo atento con actividades divertidas, con energía en tu voz.
- Pueden leer un cuento que involucre movimientos de su cuerpo, pueden contar el cuento de “Elmo Dice” o el de “De la Cabeza a los Pies de Eric Carle” para que él se pare y haga las actividades.
- Ayuda delimitar su espacio cuando quieres que aprenda algo que requiera que esté quieto, como poner un tapete, en la tina o en su silla alta para comer.
- Tener columpios o brincolines ayudan para que descargue su energía antes de una actividad más tranquila.
- Si arma un rompecabezas puedes poner las piezas en un lugar y pedirle que vaya por ellas y regrese brincando.
Si tu hijo necesita moverse para aprender, lo puedes usar a su favor en lugar de pelear para que esté quieto.
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