Los cuentos sin texto pueden ser muy buenos para el desarrollo del lenguaje de tu hijo. Recuerda que en la etapa inicial, no importa contar el cuento en orden, ni leer todas las palabras que están en la historia, por eso el simple hecho de que los dibujos te guíen para hacer la historia es suficiente para estimular el lenguaje de tu hijo.
Lo más importante de leer un cuento no es contar la historia que viene escrita en él, si no crear un momento de convivencia, donde haya oportunidades de comunicación. La idea de estos cuentos es guiarse con los dibujos y usar la imaginación para crear historias nuevas.
Puedes ajustar los cuentos al nivel de desarrollo de tu hijo e ir haciendo la historia más compleja conforme tu hijo crece y avanza en sus habilidades.
Algunos beneficios de los cuentos sin texto son:
- Aumenta el vocabulario- al ver los dibujos introduces palabras nuevas, adjetivos, verbos al ver las acciones que hacen los personajes en los dibujos.
- Hay momentos de convivencia donde se promueve la comunicación y la atención conjunta al estar hablando sobre la misma imagen.
- Despierta la imaginación al crear historias, personajes, escenarios. Pueden crear diferentes historias con el mismo libro.
- Le ayudas a desarrollar su capacidad de narrar historias, a organizar sus pensamientos, a secuenciar eventos y comunicarse de manera más efectiva al contar su historia. Pueden Incluir preguntas como ¿quién, dónde y qué hizo? para ayudar a tu hijo a ir estructurando sus narraciones.
- Cuando leemos un cuento que tiene letras escritas, tendemos a querer leer el libro y que el niño escuche y en estos libros el adulto fomenta más a que haya conversación, involucra más al niño en la historia, está en un rol más activo.
- Se nombran más objetos y se tiende a hacer más descripción.
Usa los cuentos de diferente manera, dependiendo de la etapa en la que se encuentra tu hijo
- Si usa gestos: Señala los dibujos y haz sonidos o di su nombre, para que tu hijo haga lo mismo más adelante.
- Si usa una palabra para comunicarse: Señala los dibujos y di lo que está pasando. Usa una palabra para nombrar personas, y también usa oraciones sencillas y cortas para contar lo que pasa en cada hoja.
- Si habla en frases u oraciones: Toma turnos para describir lo que está pasando. Dile que te diga lo que ve. Haz preguntas de dónde y por qué ¿dónde se escondió el perro?, ¿por qué está enojado?
Opciones de cuentos sin texto
Busca cuentos que estén relacionados con los intereses de tu hijo.
Si le gustan los animales lean Good night Gorila de Peggy Ranthman, es la historia de un gorila travieso que abre las jaulas de los animales en el zoológico.
Otras cuentos divertidos son: Una Pelota para Daisy de Chris Raschka, One frog too many por Mercer y Marianna Mayer y Wolf in the snow de Matthew Cordell.
TIPS para contar mejor los cuentos sin texto
- Lee los cuentos varias veces. Pongan atención en sus acciones, en sus gestos. La primera vez ven todo el libro y si todavía está interesado lo pueden volver a empezar. Tu hijo va a participar más entre más se familiarice con la historia.
- Observa qué captó la atención de tu hijo, espera para ver si dice algo, escucha lo que dice. Y la próxima vez que lo lean, habla sobre lo que llamó su atención.
- Sigue el interés de tu hijo, puedes responder con un comentario o pregunta basándote en su interés. Quita de tu mente tus objetivos y sigue el interés de tu hijo, esto va a ayudar a continuar la conversación.
- Trata de no hacer muchas preguntas y menos las que sólo tratan de examinar a tu hijo o las que son complicadas para su nivel de lenguaje. Las preguntas que siguen la conversación son las que están basadas en sus intereses o en algo que dijo, preguntas que lo relacionan con sus propias experiencias.
La diferenciación entre dibujo y letra es un prerrequisito importante de la lectura, por eso hay que leer también cuentos con texto. Dale la oportunidad a los dos tipos de cuento para desarrollar lenguaje de una manera divertida y diferente.
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