Conoces la importancia de contar cuentos a los niños, vas a la librería y compras varios cuentos que te parecen muy divertidos y estás lista para leerlos con tu hijo, pero cuando quieres leer con él, se pone a jugar con algo más y no muestra interés en ellos.
Para lograr que tu hijo quiera leer cuentos, es necesario hacer algunas modificaciones al momento de contarlos. A continuación te comparto los siguientes tips, que mantendrán la atención de tu hijo en los cuentos y no querrá parar de leerlos.
6 tips para contar cuentos de una manera divertida
1- CORREGIR LA POSTURA
Muchas veces sentamos a los niños en nuestras piernas para leer un cuento y nos dan la espalda. La mejor forma de contar un cuento a tu hijo es estando frente a frente, ya sea en el piso, en un sillón, en la cama. Así puedes ver qué le interesa y él puede ver tu boca y tus expresiones mientras lees.
2- NO LEER TODAS LAS PALABRAS
No tienes que leer el cuento de principio a fin leyendo todas las palabras. Di algunas palabras mientras ven juntos el dibujo. Apunta el objeto del que están hablando para que vaya reconociendo objetos y creando vocabulario.
3- UTILIZAR SONIDOS
Haz la lectura más divertida, haciendo sonidos como: el tren hace choo-choo, el coche dice beep-beep, pum se cayó. Estos sonidos son más fáciles de decir que las palabras completas, por lo que te vas a sorprender cuando tu hijo comience a repetirlos.
4- JUGAR CON EL LIBRO
Dale vida a los dibujos, ruge como el oso, haz que el personaje haga actividades (que coma el pez), simula que comes diciendo yum yum, haz gestos como grande o pequeño.
5-INTERACTUAR CON EL CUENTO
Involucrar a tu hijo en la actividad, que no sea un observador pasivo. Deja que él cambie las hojas, que levante las pestañas para descubrir lo que está debajo. Estas acciones mantendrán su interés.
6-REPETIR
Los niños necesitan varias repeticiones para recordar las palabras. Repetir la misma frase o palabra varias veces durante la lectura les ayuda a relacionar las palabras con los objetos o personajes. Repítelo varias veces y después haz una pausa para ver si él la dice, si no lo hace continúa haciéndolo hasta que él esté listo para decirla.
Entre más temprano empieces a contar cuentos a tu hijo, más fácil va a ser que se conviertan en una actividad que disfruta hacer contigo. Trata de hacer de la lectura de cuentos una actividad diaria, lean antes de dormir, lleven un libro cuando vayan al doctor, cuando estén en el coche, cuando se baña (hay unos cuentos de plástico especiales para el baño).
Convierte el tiempo de lectura en una actividad divertida que tu hijo quiera repetir una y otra vez.
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