Chupar el dedo es un comportamiento autorregulador, normal en los bebés. Al colocar su dedo en el paladar detrás de los dientes superiores estimulan nervios que liberan neurotransmisores que los ayudan a organizarse y calmarse.
El que se chupen el dedo cuando son chiquitos no tiene nada de que preocuparnos, el problema viene cuando se da de manera prolongada, porque afecta el desarrollo de las estructuras orofaciales, la dentición y puede provocar problemas en la alimentación, al no permitir la deglución madura (pone la punta de la lengua detrás de sus dientes y ondea la lengua para pasar el alimento); así como de habla, porque algunos sonidos requieren que la punta de la lengua se eleve detrás de los dientes superiores y se afecta la pronunciación al no poder hacerlo.
La etapa oral es muy importante en el desarrollo de los niños, necesitan meter cosas a su boca como parte de la exploración de los objetos. Es recomendable darle mordederas en esta etapa para que sustituya la necesidad de chuparse el dedo, porque es más fácil retirarlas después.
Es importante analizar lo siguiente cuando se chupa el dedo:
- Frecuencia- ¿qué tan seguido lo hace? y ¿cuál es su detonador?, si lo usa en ¿el coche, para dormir, para ir a la escuela?
- Intensidad- Si lo hacen con mucha fuerza.
- Duración- toda la película o sólo un momentito en lo que se queda dormido.
La mayoría de los niños paran de chuparse el dedo por si solos, ya sea porque ven que los demás niños ya no lo hacen o porque ya no lo necesitan porque encuentran otras formas de calmarse. Cuando ya son más grandes y siguen chupando su dedo es un gran logro para ellos vencer este mal hábito. Sienten una sensación de satisfacción de que pudieron hacerlo, en cambio cuando se prolonga se sienten inseguros y empieza a afectar su autoestima.
5 cosas que pasan cuando dejan de chupar el dedo:
- Aprenden a calmarse ellos mismos, identifican cuando quieren morder algo y lo sustituyen por otra actividad, como hacer ejercicios con la lengua o usar mordederas.
- Su calidad de sueño es mejor, más profundo al no levantarse constantemente para meter el dedo a la boca otra vez.
- Tienen más energía porque durmieron mejor, no se estuvieron despertando ni estimulando tanto, están más balanceados.
- Menos probabilidad de enfermarse porque no chupan el dedo sucio.
- Su desarrollo facial se da de manera adecuada y simétrica.
Estrategias para dejar de chupar el dedo
- Dale actividades que mantengan sus manos ocupadas cuando veas que se va a empezar a chupar el dedo, dale objetos para que los manipule.
- No le digas que no se chupe el dedo, sólo dale la mordedera para sustituirlo.
- Identifica el detonador, observa qué es lo que lo anima a empezar a chupar el dedo; si es la película en cuanto se sube al coche, entonces no pongas la película por unos días, regula su cuerpo antes de entrar al coche haciendo una actividad de movimiento como brincar; también pueden hacer otra actividad que mantenga la boca o las manos ocupadas como cantar o manipular cuentos.
- Si es más grande, platica para hacerlos conscientes de lo que sienten antes de chuparse el dedo y busquen juntos otras actividades que pueden hacer. Lo más recomendable son los collares. Usa tú o la maestra otro collar, ya que tu hijo se puede olvidar que tiene el suyo en el cuello porque no lo está viendo. Primero le enseñas diciendo “Siento ganas de masticar” cuando veas que se va a chupar el dedo, en lugar de decirle “no te chupes el dedo” y le das el modelo mordiendo tu collar. Si ya está chupando el dedo puedes decirle “parece que quieres chupar tu collar” y esperas para ver si lo toma.
Las mordederas y collares que más recomiendo son:
- Mordederas y collares de Talktools.
- Arktherapeutic tiene gran variedad de formas y colores de collares.
- La marca ezpz- tiene un set de desarrollo oral. Está hecho con muy buena calidad y es fácil de limpiar.
- Cuacuababy tiene una mordedera circular y una muy simpática en forma de control de la tele.
Los utensilios son un acompañamiento en lo que tu hijo logra calmarse de otra manera que no sea mordiendo algún objeto. Dale su tiempo.
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