El hablante tardío o late talker es un niño entre 24 y 30 meses de edad que tiene menos de 50 palabras o que no está combinando palabras juntas de manera espontánea y que no tiene retraso en las áreas sensorial, cognitiva o motora.
Estas son las respuestas que escuchan los papás constantemente cuando su hijo es un hablante tardío.
“No te preocupes, hablará cuando esté listo”.
“Sólo va un poco atrás, se va a poner al corriente”.
“Los niños hablan después que las niñas, va a estar bien”.
“Su papá habló hasta los 3 años”.
El pensamiento de “esperar y ver qué pasa” es el resultado de una concepción equivocada del desarrollo del lenguaje. Todos los niños se desarrollan a su propio ritmo, pero hay ciertos criterios que deben ir cumpliendo de acuerdo a su edad y se puede hacer mucho para estimularlo desde casa.
¿El hablante tardío/late talker hablará con el tiempo?
El 70-80% de los hablantes tardíos van a estar al nivel de sus compañeros en cuanto al número de palabras que dicen cuando entren a la escuela, sin haber recibido intervención; pero las investigaciones que se han hecho sobre el tema indican que estos niños pueden seguir teniendo dificultades en las áreas escolares porque tienen pocas habilidades en vocabulario, gramática, lectura, escritura y comprensión auditiva. Lo que indica que aunque se pongan al nivel del número de palabras que deben decir, están con desventaja en actividades académicas que requieren habilidades de lenguaje más avanzadas.
El 20-30% de los niños no se va a poner al corriente por sí solo, sin intervención. Todavía no podemos predecir quién se va a poner al nivel y quién no. Por lo que no vale la pena esperar y dejar pasar tiempo valioso que pudiste aprovechar para estimular el lenguaje de tu hijo.
Es más probable que salga sin necesidad de intervención si :
-
- Hace gestos.
- No tiene dificultad para comprender el lenguaje.
La intervención temprana funciona, mejora el lenguaje, lectura, escritura, habilidades sociales, comportamiento y las funciones ejecutivas. En general el rendimiento académico. Dar intervención temprana para los hablantes tardíos puede disminuir el impacto en dificultades futuras y evitar los efectos de un retraso en el lenguaje.
Se desconoce la causa de que sean hablante tardíos, pero se ha visto que están en más riesgo cuando presentan las siguientes características:
- No hace muchos sonidos, fue un bebé callado, no balbucea.
- No usa ningún gesto o usa muy pocos para comunicarse.
- No imita acciones ni sonidos.
- Puede llegar a usar pocas palabras pero no expande su vocabulario, la mayoría de ellas son sustantivos.
- Tiene dificultad para entender instrucciones o vocabulario esperado para su edad.
- Tiene historia familiar con retraso de lenguaje.
- Fue prematuro
- Hay historia clínica de infecciones de oído.
¿Qué puedo hacer para ayudar si mi hijo es hablante tardío?
En estos casos es cuando se ven más avances con la intervención en casa. Las mamás o cuidadores primarios pasan la mayor parte del tiempo con sus hijos y tienen oportunidades durante el día para estimular el lenguaje de sus hijos. Por eso es tan importante que aprendan el desarrollo de lenguaje y las estrategias que pueden usar durante las rutinas diarias.
- Lectura, canciones y juegos repetitivos que promuevan el lenguaje usando palabras cortas y simples.
- Hacer más comentarios y menos preguntas. Por cada pregunta, intenta hacer 2 ó 3 comentarios. Tendemos a sólo preguntar y con los comentarios lo ayudamos a darle el modelo de lo que debe decir.
- No presionarlo para hablar, no decir “di perro, perro, di perro”, esto sólo retrasa el lenguaje en lugar de estimularlo.
- Seguir su interés y hablar sobre eso.
- Dar los modelos de lenguaje y después dar pausas para darle tiempo a que procese la información y la repita.
- Aprovechar el tiempo que estás con tu hijo para platicar sobre lo que están viendo o haciendo, trata de no estar en el celular cuando estés con él.
Una actividad que pueden hacer es:
- Escoge de 3 a 6 palabras que sean importantes para que se pueda comunicar, úsalas constantemente durante las actividades diarias.
- Di las palabras dentro de oraciones simples y en varios contextos.
- Repítelas, pero sin esperar que las repita.
Por ejemplo: escoges la palabra “perro”- jueguen o caminen con el perro de la casa, incorpora una perro de juguete en el juego, vean videos de perros, lean un cuento en el cual el perro sea el personaje principal, dibujen una perro, vean fotos de perros…..
Si tu hijo tiene un vocabulario limitado para su edad y alguno de los factores de riesgo, te recomiendo que asistas a una valoración con una terapeuta de lenguaje, sobre todo para que te oriente sobre cómo puedes estimular el lenguaje de tu hijo en casa. Entre más temprano reciba ayuda un niño con retraso, mejor será su resultado.
Si optamos por el camino de “esperar y ver que pasa“, podemos estar dejando fuera de intervención temprana a niños que se beneficiarían mucho de ella y evitarían problemas futuros; pero si decidimos que todos los hablantes tardíos/late talkers deben ir a terapia, podemos hacer un mal uso y afectar el desarrollo normal de los niños que iban a salir adelante por si solos. Por eso lo ideal para ellos es “actuar y ver que pasa”, enseñar a los papás sobre el desarrollo normal del lenguaje, sus etapas para que no creen expectativas erróneas, que sepan a usar estrategias en casa para estimular el lenguaje de sus hijos dentro de sus rutinas diarias de manera natural y partiendo desde la etapa en la que se encuentra su hijo.
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